MejorAndo

Buenos días.
Sigo sin descansar por la noche (entre la spesadillas y la mascarilla del respirador, por la que se me escapa el aire de cuando en cuando...)
Ayer desayuné una tostada con aguacate, un cortado y un yogur natural con cereales, pera en dados y una cucharadita de miel.
A media mañana, una pulguita con queso y otro cortado.
Almorcé arroz tres delicias, pollo con champiñones, pan de gambas y dos gambas rebozadas. Para beber, cuando nunca, la insana bebida de cola. Vamos, que me coroné.
Para merendar, una tajada de sandía.
De cena, ensalada (verde, remolacha, tomates cherry, cebolla, atún, ajo. De aderezo, AOVE, cúrcuma y limón).
No me he pesado. Tengo la regla y aún así estoy más desdichada que hace unos días.
Mi novio me ha dado masaje en las lorzas dos días seguidos (anoche y la noche anterior).
Ahora estoy en el médico, esperando los resultados de la ecografía del costado). Mil besos.

La tormenta y... ¿la calma?

Hola, hola.
Gracias a todas, en especial a Marioneta, Amelia, Pili y Lady Cúrcuma, por los ánimos y por los abrazos desde la distancia.
Ayer llegó mi regla y entendí el porqué de tanto bajón. Comí mejor ayer, aunque dista mucho de ser todo lo sano que me gustaría: almorzamos bocatas porque los dos trabajamos hasta tarde; merendamos yogur natural con fresas, miel, nueces y canela; la cena fue una tortilla francesa con espinacas y ajo, más un vaso de leche con cereales.
Anoche dormí unas seis horas y no descansé mucho. Desayuné un cortado y un yogur natural con cereales, fresas y miel.

A media mañana, una pulguita de serrano con queso semicurado y un cortado.

Hoy almorzaremos papas arrugadas con pechuga a la plancha y guisantes.
Luego actualizaré.

Día raro

Llegué anoche de unas minivacaciones, con todo lo que ello implica si eres una golosa como yo: un helado del MacFlowers (tuve que tirar la mitad por presión amorosa; vamos, que mi novio no dejó de darme la lata para que no me lo comiera), chips, postre tras el almuerzo, fritos y salsas… un horror).
Anoche, al llegar a casa, con los intestinos llenos de todas las cosas feas que comí, mi báscula mostró un 103 horroroso. Esta mañana no me pesé. Desayuné dos tostadas con AOVE y sal rosa del Himalaya. A media mañana, un sandwich de jamón y queso con un zumo de frutas natural (naranja, papaya, fresa y plátano).
Almuerzo, puré de verduras. De postre, un trozo de pudding. A mitad del día, me comí dos ambrosías de chocolate.
Ya por la tarde me entró la bajona. Eso sí, después de un bocata con Nutella (de mal en peor, vamos). Justo después, fui al centro comercial con una amiga y se compró un bikini precioso, se probó un bañador sexy que no podré ponerme ni en mejores sueños. Y eso es así. Yo, en cambio, me compré dos camisillas interiores para ponerme debajo de las camisetas, de esas reductoras, para que no se me marquen las lorzas.
Mi amiga me dijo que fuéramos a tomar algo; dije que no, que ya estaba bien, que estoy harta de quejarme y de no hacer nada. Me dio el teléfono de una dietista nutricionista con la que perdió una vez 9 kilos (ella es delgada, lleva una 40 de pantalón y una 95 de pecho… ¡qué envidia!) y la pienso llamar, porque yo sé comer, pero no lo hago; soy consciente de que como más cantidad de la que debería y quiero que me ayude a controlar eso.
Al llegar a casa, solo me comí una ensalada con verde, tomate, atún, cebolla, remolacha y un aliño hecho solo de limón. Y aquí estoy, pasando revista y deseando que el día de mañana sea mejor que el de hoy.



Mil besos y disculpen mi ánimo, que está por los suelos.

101.3 kg

Un kilo menos en dos o tres días (y eso que sigo comiendo cosas que no debería: ayer, una ambrosía de chocolate, pan bizcochado con mantequilla y mermelada de fresa...)
Anoche dormí mejor que estos últimos días. Desayuné un cortado y una pulguita de pollo y aguacate.
A media mañana, un plátano y tres nísperos.
Para almorzar, un plato de sopa de puerros con pollo.
En la merienda, comeré un pan pequeño de cereales con serrano y un yogur natural con fresas, nueces y miel.
Para la cena, sardinas curadas con una ensalada.
Espero ceñirme a esto. Hoy viene el fisio a casa para intentar descontracturar un poco mi maltrecha espalda.
Besitos.

101.9 kg

Es definitivo: he vuelto a las tres cifras, pero ya se irán de nuevo. Esta mañana me tomé un cortado y un yogur natural con nueces, arándanos azules, nueces y una cucharadita de miel. Tuve que salir de casa a hacer recados, así que desayuné más tarde (un plátano y un sandwich de jamón y queso). Fui a dar un paseo relajante (mi espalda me impide cualquier otro tipo de paseo).

Por cierto, anoche me puse a hacer estiramientos, a ver si me dan tregua las contracturas y luego, de feliz, me puse a hacer la plancha (un minuto soportando mi propio peso sobre la punta de mis pies y sobre mis antebrazos); espero repetirlo al menos todos los días, como si es lo único de ejercicio que hago.

Almorcé arroz (blanco, no integral, porque almorcé en casa de mi madre y a ella no le gusta otro) a las delicias (gambas, surimi, atún, jamón, cebolla, ajo y salsa de soja). De postre, un flan de huevo.

No sé qué merendaré ni qué cenaré, pero tengo las pilas puestas y verán cómo voy bajando peso hasta llegar a mi primera meta: los 94. Esa cifra porque antes de Navidad vi el 95 (95.7, para ser exactos), así que veremos cuánto tardo en bajar esos 7.9 kg que me separan de la primera meta.

Pasito a pasito, gramo a gramo, día tras día. Ya sabemos cómo va esto: lo haremos bien para volver a caer, luego lo retomaremos; en cualquier caso, lo importante es que en el cómputo general haya más días de hacerlo bien que días de tropezones.

EDITO: al final, me animé y volví a salir a caminar, pero ahora a paso rápido (sobre todo a la vuelta). Estuve una hora y veinte minutos para hacer, nuevamente, cerca de 10 kilómetros (según mi novio, casi 12, pero me da que no es tanto). Al llegar a casa, me comí un plátano y un sandwich de jamón y queso. Cenaré una tapita de arroz del almuerzo. Sé que no es conveniente comer hidratos tan tarde, pero será poco y es lo que me pide el cuerpo. Ahora acabo de hacer la plancha (pero en dos tandas de 30 segundos cada una; puede deberse al cansancio de la caminata, lo cierto es que no pude estar un minuto seguido en esa posición).

Besitos y hasta pronto ;)

Un pequeño paso

Así habló la báscula ayer: 102.3 kg.
No he dado un resbalón desde diciembre, sino que he dado 6.6 kg de resbalones.
Lamentarse por lo que una ha comido de más no vale para nada, así que me vestí, me calcé las deportivas y fui a caminar a paso rápido. El paseo, de diez kilómetros, duró una hora y veinticinco minutos.
Tengo que volver a comer bien. Me he dado cuenta de que como mucha comida, es decir, las raciones son grandes.
Hoy desayuné tres nísperos, dos tostadas con aguacate y un cortado.

Almuerzo: garbanzos con chorizo (un poquito), pimiento verde y rojo, cebolla, ajo y muchas especias, más un huevo frito.

De postre, dos rodajas de piña con jengibre. Cortado.
Merienda: tortitas de maíz, dos magdalenas (sigo comiendo mal) y un níspero.
Cenaremos verduras al wok.
Mañana más y mejor. Besitos.

Pequeñas batallas

Situación: quiero golosinas. No debo.
Pensamiento: Voy a comprar agua, que tengo sed. (Una vez en la tienda) De paso, puedo comprar algo dulce. Salgo rápido de la tienda porque el agua cuesta el doble de su precio normal y mi mente me juega malas pasadas con sus antojos.

De pie frente a la máquina expendedora (dos minutos después) para comprar agua, pero está igual de cara que en la tienda. ¿Solución? Compra un twix de chocolate, grita mi subconsciente.
¡Sal por patas!, grita no sé qué parte de mí.

Eso hice, huir. Sin agua, sin chocolatina, pero con la sensación de haber ganado una pequeña batalla, esa misma que he estado perdiendo estas últimas semanas.

Nota: miedo me da pesarme porque mucho me temo que he vuelto a los 103 kg.

Quiero algo sexy...

weloversize.com/moda/lenceria-sexy-low-cost-en-todas-las-tallas/

Y buscando, buscando, he encontrado este link. Hay cosas monísimas, pero no sé si es seguro comprar por Aliexp ni sé si el tallaje es el que dicen que es. ¿Algún testimonio?