Una de bonito...

Hola, hola. Hoy desayuné un zumo natural de piña, kiwi, plátano, jengibre y canela. Luego, unas nueces y unas almendras. Almorzamos papas arrugadas con mojo canario y atún en adobo. Merendé un zumo natural de naranja, tuno indio, canela y jengibre. Me comí (mal, fatal, horrible, una palmera de chocolate y un paquete pequeño de chips). Se me ha adelantado la regla una semana, así que me da que el golosinear fue por la llegada de la regla hoy. La báscula marca 100.3, aunque hoy vi el 99.8. Me toca corregir lo de hoy, y seguir hacia adelante. En las fotos están un puré de berros y verduras de la cena del día 12, la tortilla francesa con jamón, cúrcuma, ajo y orégano que almorcé ayer, y el bonito con pimientos y ajo que cenamos anoche. Nos va a salir el bonito por las orejas: ya llevamos tres días zampando bonito en adobo. Besitos.

Domingo...

Hola, hola. Hoy he descubierto que mi peso hace lo que le da la gana. Ayer pesaba 101.7, hoy 100.5. Los diez kilómetros sirvieron de algo, también sirvió el que hubiera comido mucho mejor que en días anteriores. Ayer volví a darme el masaje desde los pies hasta el infinito y más allá, brazos, barriga y cara incluidos. Esta mañana desayuné una manzana y un vaso de leche con cereales integrales. A media mañana me comí una naranja. De almuerzo, tres trozos de papas sancochadas (cocidas) con un poco de aceite de oliva virgen extra, dos trozos de pechuga de pollo a la plancha y dos dientes de ajo. Después de la comida, un cortado. A media tarde me comí dos tortitas de maíz y para cenar, hice un revuelto con media cebolla, cuatro dientes de ajo, media zanahoria, cuatro lonchas de jamón cocido bajo en sal, una lata de maíz y dos papas que quedaron del medio día y que laminé para pasarlo todo por aceite de oliva. Se trató más de una comida de reciclaje, para no tirar nada, que otra cosa. Dividí todo en dos partes, una para mi novio (a quien le puse casi todas las papas, para no comer yo hidratos tan tarde) y otra para mí. Luego me tomé una infusión de diente de león (sin azúcar y sin miel, así, a pelo) y un par de almendras y de nueces. Mi novio se puso un vaso de leche con cereales, pero nuevamente no quise tomar leche tan tarde, porque me iba a pasar con los cereales. Ah, una cosa mala que hice hoy fue comerme un trozo de chorizo ibérico (muy mal, lo sé, sobre todo porque engorda de solo olerlo, aparte de que estoy fastidiada de la garganta y no me hace nada bien). En mi descargo diré que fue solo un trocito y que no volveré a hacerlo (esto lo escribo con cara de niña buena, jajaja).

Hasta mañana y que descansen. Muakas.

Algo no va bien...

Supongo que la caja entera de corticoides y las cosas que he comido y que no debía (una palmera de chocolate, un paquete de chips, un trozo de chocolate, dos bombones, dos trozos de roscón de Reyes… todo eso desde que empezaron las fiestas de Navidad); bueno, pues todo eso ha hecho que hoy viera el 101.7 en la báscula (flipé en colores, la verdad… pero, si hace unos días pesaba 98.9, ¿cómo es posible que, de repente, la báscula marque 3 kg más?) Todo tiene solución, menos la muerte, dicen los ancianos. Ya hoy me puse las pilas: desayuné un vaso de leche con cereales integrales y un trozo de pan de campo (muy pequeño, pero es que tengo que tomar hidratos por lo del páncreas) con un trozo de jamón cocido bajo en sal. Desayunamos casi a las doce, porque nos levantamos a las 11:50 (estábamos cansadísimos anoche, y nos fuimos pasada la una a la cama). Estoy tratando comer cada tres horas, así que calculé y a las 3 de la tarde almorzamos. Mi novio comió papas fritas con tres muslos de pollo al horno. Yo me hice un revuelto con 10 langostinos, 6 varitas de surimi, media cebolla, champiñones, zanahoria, ajo y dos cucharadas de salsa de soja. Luego, un cafecito. Para merendar me comí dos tortitas de maíz. A eso de las 19:30 nos fuimos a caminar. Estuvimos 40 minutos hasta la casa de mi mami. Allí nos calentamos un plato de sopa de pollo que hizo hoy y nos lo zampamos. Acabamos, lavamos los platos y de vuelta a casita, andando nuevamente. Volví a pesarme y la báscula marcaba 101 (700 gramos menos que esta mañana). Mi novio se tomó un vaso de leche con cereales, pero yo pasé; me apetecía, pero sé que no me va a hacer bien a estas horas de la noche, así que luego me tomaré una infusión de manzanilla y anís, que es lo que me ha ayudado a descansar estas dos últimas noches. Al final, hicimos unos 10 km de caminata, andando a buen paso (lo de los 10 km lo dijo mi novio, porque yo soy horrible para calcular distancias). Espero volver a hacerlo bien mañana. No quiero obsesionarme con el peso, quiero hacer las cosas bien y listo. Les pongo unas fotitos de mis últimos almuerzos, para que vean que eso no lo llevo muy mal.

Rindiendo cuentas

Feliz año a todas. He hecho una limpieza en los blogs que sigo, básicamente he añadido dos a los que se supone que seguía pero que, no sé por qué, no aparecían en mi lista de blogs: el de Kaonnibal y el de Ally. He quitado todos esos blogs que llevan dos meses o más sin actualizar (algunos llevaban dos años sin escribir nada de nada, así que he optado por quitarlos). Me he pesado y he vuelto a ver el 100; de hecho, he visto el 100.5. Por tanto, he subido 1.6, si no me salen mal las cuentas (la vez anterior pesaba 98.9. He comido cosas que no debía (dos trozos de roscón de Reyes ayer, aparte de dulces y otras cosas malas malas malas…), aunque a mi favor he de decir que me tuve que tomar una caja enterita de corticoides y eso engorda, aparte de hinchar, que parezco un pan de horno de lo redonda que tengo la cara. La noche de fin de año me puse mi pantalón símil de piel, el famoso pantalón que no me cerraba en enero de 2014. Me apetecía ponérmelo como homenaje a mi esfuerzo, como celebración de lo conseguido. Mis hermanas hicieron muchos comentarios sobre lo mucho que se me notaba la pérdida de kilos :D Últimamente me noto nerviosa, ansiosa, de ahí que esté comiendo cosas que no debo. Por suerte, los reyes magos (bueno, vale, fue mi novio) me regalaron dos mancuernas de 1.5kg cada una y una cuerda para saltar, así que no tengo excusas. Quiero volver a caminar. Aún no me he puesto los objetivos para el año nuevo; lo que sí haré será marcarme metas mensuales. Por ejemplo, ir a caminar varias veces a la semana durante el mes de enero. Luego, añadiré otro objetivo en febrero y así sucesivamente. De momento, en cuanto al peso, mi siguiente meta será pesar 95 kg, para no estar tan cerca de los cien, ya que en cuanto retengo un poco de líquidos, puuuuuuum… a los cientoypico (como me ha pasado ahora). Espero saber de ustedes, que algunas llevan bastante tiempo sin actualizar. Un besazo y un abrazo de oso :P