jueves, 28 de julio de 2016

Perdiendo lo recuperado

Hola, hola.
Ayer la señorita Tustra me dijo que ya voy por 100.7 kg, por lo que he perdido 1.7 desde el lunes, día del comienzo de la dieta.
Antes tenía unas ganas locas de comer por la noche; ahora es al revés. Por las mañanas tomo un yogur desnatado, un kiwi (o manzana o pera) y 30 gramos de pan con una cucharadita de AOVE.
A media mañana, una pulguita con serrano, pavo o jamón cocido.
Mi almuerzo de ayer consistió en ensaladilla rusa pobre (200 gr de papas sancochadas, zanahoria, cebolla, guisantes, atún y surimi). De postre, un trozo de sandía.
De merienda una natilla de chocolate (yujuuuu) y para cenar una ensalada con verde, tomate, jamón cocido (llevaba langostinos, pero me dio pereza), dos cucharadas de maíz dulce. De postre, una pera. Estas han sido algunas de mis comidas:

Hoy me hicieron una analítica de sangre, orina y heces, a ver si dan con lo que me produce la alergia.
Hoy probé el té frío de frutas del bosque y también me gustó. Lo compraré y tomaré ese y el de sabor pila colada con cola de caballo y té verde. Ya les iré contando. Besitos.

domingo, 24 de julio de 2016

Visita a la nutricionista

Hola, hola.
La nutricionista es un personaje: seria, sarcástica, irónica y contestataria :D
Tenía cita con ella este viernes pasado a las 18:00. Fue puntual y me gustó verla con la cinta métrica colgada en el cuello, a modo de bufanda.
El viernes por la mañana me había pesado en casa y Sara Tustra marcó 104.3, la báscula de la nutricionista, sin embargo, 102.3 (dos kilos menos y eso que me pesó vestida, aunque sin zapatos). Me tomó las medidas e hizo chistes sobre mis comentarios acerca del peso. En un momento dado, me explicó que las vacas están gordas a pesar de comer solo hierba, básicamente porque comen muuuuucha más comida de la que necesitan. Eso, dice, es lo mismo que hago yo.
Me preguntó acerca de mis hábitos alimenticios. No le conté que tres horas antes de su consulta me había zampado un rollito chino, fideos de arroz con pollo, arroz con gambas, gambas rebozadas y helado de chocolate + helado de nueces. Al contarle que mi novio era lo contrario a mí, que esta hiperdelgado, respondió: "normal, si te lo comes tú todo". Me gustó que fuera tan directa y que tuviera ese sentido del humor.

Me dijo que me mandaría la dieta por correo y eso ha hecho. Hay pautas de entre las que me dio con las que no estoy de acuerdo:
- Endulzar con aspartamo, stevia o ¡SACARINA! (horror, la sacarina es algo malísimo para la salud).
- Me animó a tomar refrescos light o cero (me niego: no solo porque son química pura, sino porque además hinchan por el gas que tienen).

Me da penita no poder tomar azúcar moreno ni miel, pero es lo que hay. Aparte de la dieta, me dijo que debía caminar, sí o sí, una hora diaria. Si seguía las pautas y perdía dos kilos al mes (con la combinación de alimentación sana y caminatas), en un año habría perdido 24 kilos.

Tengo nueva cita a finales de agosto, así que ahora comienza lo bueno, camaradas. Ya les iré contando. Besitos a todos.

martes, 19 de julio de 2016

Así habló Sara Tustra (que no Zaratustra)

He decidido bautizar a mi báscula como Sara Tustra (en honor al Sara Mago de Esperanza Aguirre) y se ve que no le gusta su nombre, aunque mucho me temo que su estado de ánimo tiene más que ver con toooodo lo que he comido en mi semana de vacaciones que con motes. A saber, en Galicia hay que comer marisco, sí, pero no todo el que cabe en las rías; no hay que comer papas fritas con churrasco tres veces en seis días, o papas fritas con huevos fritos y chorizo idem, o papas fritas con zorzas y con raxo; menos aún hay que comer postre absolutamente después de cada uno de los almuerzos. Así es normal que esta mañana la señora Tustra haya marcado 104.6 kg.
Lo sé, no tengo perdón. Ni siquiera voy a poner excusas. Solo espero que mi cuerpo se deshaga pronto de esos 5000 gramos que he añadido a mi serrano cuerpo. Me he visto en fotos y ni que decir tiene que me horrorizado. Sin embargo, no voy a decirme cosas feas, ni a maltratarme con palabras y pensamientos: el 22, es decir, este viernes, tengo cita con la nutricionista. Tengo que hacerle caso porque quiero cambiar lo que no me gusta y, sobre todo, deseo estar bien (por dentro y por fuera).
Y porque ya va siendo hora de que las cosas cambien para bien. Seguimos en la lucha, camaradas.

lunes, 11 de julio de 2016

Despedida

Me voy de vacaciones. Las necesito.
No cejen en el empeño: tenemos que luchar por nosotros.
Yo volveré pronto; ahora necesito desconectar, descansar.
Un abrazo grande y gracias por todo.