martes, 26 de agosto de 2025

Tercer día escribiendo

Lanzo un hola al aire. Creo que hablo sola, pero da igual, es un ejercicio de concienciación.

Anoche dormí bien. Mejor lo repito: anoche dormí BIEN. Me desperté a las 07:30, pero más descansada. Me comí en ayunas unas uvas con dos higos y luego dos tostas de trigo sarraceno con tomate y con dos lonchas de jamón serrano (pensaba que sí, pero no le saqué foto a la fruta).


Ahora almorcé una hamburguesa eco de carne, tres lonchas de bacon, huevo eco y aguacate, sin salsas, en pan sin gluten. Me tomé el tratamiento contra la cándida intestinal y la L glutamina, para recuperar la mucosa. Anoche me dio mucha acidez porque me tomé mal el probiótico H-Py. Pasito a pasito.

lunes, 25 de agosto de 2025

Ya no hay más "el lunes que viene empiezo"

 Básicamente porque se empieza todos los días. Casa día tenemos la oportunidad de hacerlo lo que mejor podamos. Anoche dormí medio medio, al menos no tuve pesadillas, porque antes de ayer tuve una horrorosa con zombis. 

Me desperté hoy poco antes de las ocho, aunque no desayuné hasta las 09:15. Me comí un kiwi amarillo con canela de Ceylán y una tostada de pan Schar (tengo que ir a por el pan de panadería) con aguacate, una loncha de serrano, cherrys, aceitunas de Kalamata, queso feta y orégano. Me supo a gloria divina.


Para almorzar, preparamos merluza a la plancha con verduras congeladas y un botito de quinoa integral para los dos.


Después de comer, fuimos al hospital para que me pusieran medio gramo de hierro diluido en vena. A ver si me da un empujoncito porque, encima, me vino la regla bastante abundante.
Llegamos a casa casi a las 19:00 y no había merendado, así que hice una merienda/cena. Primero, kéfir del nuestro con arándanos congelados, coco rallado, chía, lino y almendras troceadas. Eso mientras se hacían los macarrones sin gluten con atún, huevo sancochado, millo,  cebolla, ajo y cuatro quesos. 

Son las 20:00 y ya he cenado, así que trataré de respetar el descanso metabólico de al menos 12 horas entre la cena y el desayuno.
Me siento mejor, pero aún me queda para sentirme bien. Poquito a poco. Au revoir!




domingo, 24 de agosto de 2025

Un año y medio después

Me da que soy de las pocas que prefiere escribir en un blog antes que hacer reels, tik toks o instagrameadas varias. Yo vengo aquí a hablar de mi libro, digo, de mi salud. Resumen numérico: 48 añazos ya, 109.4 kilazos, hierro al 29, tranfusiones de hierro en vena: 1, dentro de unos días llegará la 2a. Pastillas que me acabo de tomar para acabar con el helicobacter pylori: 150 (120 del antibiótico Pylera+ 20 de pantoprazol+ 10 de probióticos). En cuanto pasen unos días, empiezo el tratamiento para la cándida intestinal (360 pastillas en 2 meses + sus probióticos correspondientes)... Muchísimos números, como ven, pero toca ir poquito a poquito. Hay que cuidar la mucosa intestinal y otras cositas. Ya llevo un año y medio sin tomar gluten voluntariamente (a saber qué me servirán por ahí y qué contaminación habrá). Yo, que tomo una media de tres cafés al día con su correspondiente cucharilla de panela en cada uno de ellos, he decidido parar un poco su consumo, hasta que se recupere un poco mi intestino tras el arrase provocado por los antibióticos. Esta mañana desayuné casi a las 11, no porque esté haciendo ayuno ni nada de eso. Elegí comer un huevo eco con un poco de aove a la sartén con cúrcuma y un poquitito de pimienta, aguacate con orégano, tres trozos de queso curado, tres tostas de trigo sarraceno y unos trozos de coco. Un yogur natural hecho en casita en yogurtera y me tomé una pastilla de vitamina A. Pretendo sanar mi cuerpo y nutrirlo hasta que lo consiga. Ya les iré contando. Besitos.


Para almorzar me comí un plato de salpicón de marisco (almejas, berberechos, mejillones + atún, pulpo y langostinos + pimientos verdes y rojo, cherrys, pepino y cebolla roja) de primero y un poco de arroz integral (5 cucharadas sopera, creo) con tres albóndigas. 



Para merendar me tomé un kéfir (que hacemos en casa con leche fresca y nuestros propios búlgaros del kéfir) con un trozo de pitaya fucsia, medio plátano y un trozo de manzana verde + una cucharada de crema de cacahuetes. 


Fuimos por la tarde-noche a la feria de un pueblo cercano con el niño, que ya tiene 7 años. Una amiga y yo nos comimos sendos helados (yo de coco y de yogur con naranja). Estuvimos en los cochitos y luego fuimos al Mc Dowells porque allí tienen hamburguesas sin gluten, aunque son una chuflada. Pedí hamburguesa, papas Deluxe y no me gustó pedir coca cola: primero porque es de dudosa calidad, como todo lo que venden ahí y como todas las coca colas, sino, sobre todo, porque tiene mucho gas y el gas me destroza la barriga (amén de todo el azúcar que lleva). Esto tendré que recordarlo para la próxima vez. Una vez en casa, me tomé una infusión y listo.

lunes, 8 de enero de 2024

2 en un día.

Hola, hola. Yo o no escribo nunca o lo hago dos veces. Hoy hablé con mi doctora y me dijo que me tomara 120 pastillas en 10 días para acabar con el helicobacter pylori: digo yo si no será menos dañino darle un tiro a la bacteria... No pienso seguir un tratamiento tan arrasador, que me va a dejar más descompuesta la barriga que la propia bacteria, así que le he pedido a la nutri que me diga cómo solucionarlo, ya que si hay tanto helicobacter será por algo (hipoclorhidria o cualquier otra cosa). Matarla sin cambiar el motivo que hace que sobrecrezca no me parece nuy razonable, y es matar moscas a balazos (de ahí mi paralelismo de antes). Hoy he vuelto un poco al redil. Anoche, después de toda la golosina que comí en el cine, cené una ensalada de espinacas, cebolla morada, tomate, aceitunas de Kalamata y caballa. Acabé de comer a las 10 de la noche y hoy desayuné casi a las 11 de la mañana: un kiwi, un huevo sancochado (cocido), y tres tostas de trigo sarraceno con queso de untar. En el trabajo me tomé un litro y medio de agua (hoy, releyendo algunas entradas de mi blog, redescubrí mi intención de tomar 3 litros de agua al día, es decir, 1 litro por cada 30 kg de peso) y en casa pretendo tomarme al menos un litro más. Cuando llegué del trabajo, comí un plato de garbanzos con pollo. Por la tarde, mis chicos se fueron al parque y mi cerebro empezó a pedir palomitas de maíz tipo Risis con chocolate con almendras. De hecho, tenía el sabor en la boca, pero me dije: mira, guapa, tú lo que tienes es cansancio, así que mejor te duermes una siesta. Eso hice. Para cenar, hice una crema de calabaza con puerro, zanahoria, papas, jengibre, cúrcuma y pimienta negra. Me tomé un platazo con un trozo de queso fresco. Me sentó de lujo.Y aquí estoy, actualizando mi día, como si alguien me leyera, aunque admito que me sienta bien escribir, así que lo haré por eso. Un besito y hasta la próxima.

Empezando 2024.

Año nuevo, misma yo... No se podría esperar otra cosa: si llevo 46 años actuando de una forma determinada, no todo va a cambiar porque empiece un año nuevo. O tal vez sí... Sigo con la nutricionista que me lleva el protocolo anticándida (por la sintomatología, parece que hay un sobrecrecimiento de cándida y que podría estar en el estómago, intestino y también en las mucosas. No es de extrañar, no solo porque siempre he consumido cantidades ingentes de hidratos de carbono, sino porque siempre he comido muchos dulces y chuches (la cándida no es tonta, no). Perdí unos 12 kilos en tres meses, siguiendo el protocolo, aunque tuve una amigdalitis bestial y me recetaron antibióticos en noviembre. Después de tomar antibióticos, siempre hay un repunte de cándida, así que me embajoné y volví a comer mucho hidrato, y también golosinas (ayer, por ejemplo, fui al cine; compré palomitas y un montón de chuches, aparte de comer un trozo de flan "casero" megaazucarado). Un rollo. Encima, hoy he visto la analítica de heces y he dado positivo en helicobacter pylori cuyo tratamiento, oh, sorpresa, es también con antibióticos. Además de cansada, me noto algo triste. El año pasado iba a pilates lunes y miércoles (un año entero haciendo deporte, por primera vez en mi vida). Ahora se ha ocupado mi plaza (no pude ir en diciembre) y solo queda libre una hora los miércoles. Me gustaría salir a caminar o apuntarme al gimnasio para hacer ejercicios de fuerza; ojalá me organice para hacerlo. Hoy me levanté, después de casi tres semanas, para ir a piscina, pero no podía con mi alma. Llegué casi hasta la puerta, pero entre el frío que hacía hoy a las 06:30 (voy a piscina a las 7 de la mañana) y lo agotada que estoy, con pesadilla anoche incluida, prefería darme una tregua y no ir a piscina, sino que vine a trabajar directamente. ¿Cómo les va a ustedes?

martes, 26 de septiembre de 2023

Voy muy bien.

Queridas, queridos. Por fin buenas noticias: voy muy bien. No solo de peso, bonito fuera, sino de sensaciones... La nueva nutricionista me ha hecho una megaencuesta y con los síntomas, más mis analíticas de mis últimos años, ha concluido que tengo sobrecremiento de cándida en el intestino. Me ha preguntado si me sentía con fuerzas para empezar una dieta bastante restrictiva: sin azúcar, con pocos hidratos de carbono (provenientes solo de trigo sarraceno, quinoa o amaranto), sin café, con poquísima fruta (solo coco, granada y arándanos), con suplementación y primando el descanso y el sueño. Le dije que sí, que quiero hacerlo por mí, para mejorar. Han sido 17 días los que llevo siguiendo sus indicaciones y me siento DE MARAVILLA: con más energía, menos niebla mental, ya no me duele la pierna izquierda, ni el tobillo... No me quejo de la espalda porque no me duele (la cándida tiene que ver también con las contractiras musculares), sigo durmiendo las horas que mi hijo, y sus patadas, me dejan, pero me levanto mucho más despierta, como si el sueño, poco o mucho, hubiera sido reparador. Le he dicho que me iré dentro de unas semanas de vacaciones a Galicia y que ahí me comería, sí o sí, un trozo de tarta de queso al horno, a menos que me dijera que eso daría al traste con todo el progreso; me ha dicho que claro que puedo, que hay que tener flexibilidad. El resto del tiempo comeré lo que necesita mi cuerpo, y listo. Además, estaremos de paseo, disfrutando de la naturaleza y disfrutando. Echo de menos el café, sobre todo los primeros días; echo de menos las papas sancochadas, la batata, la fruta... Sin embargo, el resumen es muy positivo. Me comí un helado (una bola de limón) con mi padre, disfrutando del regalo de tenerlo conmigo, después de que los médicos pensaran que se moría hace seis meses... En fin, me toca cuidarme para poder seguir celebrando la vida. Besitos y hasta pronto.

viernes, 8 de septiembre de 2023

EmpezAndo v. 5.0

Hace un par de días, hablé con la nueva nutricionista. Hoy me llegó la pauta y tengo que comprar la suplementación y los alimentos que me pautó. Mientras, me ha tocado tirar con lo que tengo. Desayuné dos huevos fritos con un trozo de aguacate y pepino, y un cortado. A media mañana, me comí un trozo de coco natural. Almorcé cinco lonchas de lomo adobado con una ensalada completa: espinacas frescas, tomate. remolacha, zanahoria, aceitunas negras, aguacate, pepino, aliñado todo con limón y AOVE. Justo después, una infusión de hinojo. Puse las piernas en alto algo más de 20 minutos porque tengo el tobillo izquierdo, y la pierna, muy hinchado.