Desayuné un cortado y un yogur natural con miel pura y nueces.
A media mañana, hice un zumo de piña con uvas negras y frutos secos.
De almuerzo, dos brecas y tres arañas (pescados, que conste) con verduras. Un cortado.
Para la cena pedí lasaña de pollo y ternera. Probé los cuatro entrantes y el postre (tarta de nata con canela, tarta de queso con arándanos y panacotta... Probé un poquito de cada uno). Solo tomé agua para acompañar la comida. Después de la cena, caminata de 15 minutos a paso rápido.
Esta mañana pesaba 98.7. Así acabó octubre, así empezó noviembre.
Bueno, parece que comiste de celebración sin acabar reventando, no? Celebraciones siempre vamos a tener (esperemos), y hay que aprender a comportarse en ellas.
ResponderEliminarLas arañas, un pescado delicioso. En mi pueblo se comen mucho, las venden fileteadas.
Y respecto al peso... quédate con el hecho de que en lugar de mandarlo todo a la porra has mantenido lo conseguido. Seguro que tu hígado también prefiere que te mantengas a que subas! :-*
Hola, Sandaliaaaaa :D
ResponderEliminarLa verdad es que me corté bastante. Me apetecía acompañar la comida con un refresco, pero pedí agua para minimizar daños y por escoger la opción más sana. Eso sí, tomé un litro y medio :P
Lo bueno es que hace bastante que no veo las tres cifras y ahora el peso al que tiendo no es al 100, sino al 98. Tendré que darle un buen empujón a la cosa.
Muchas gracias por estar siempre, Sandalia.