miércoles, 23 de septiembre de 2015

Las fuerzas flaquean...

Cuesta, señores. ¡Cómo cuesta!

Anoche dormí un poco mejor, algo menos de siete horas, pero descansé tanto como antes de ayer.
Esta mañana me comí en ayunas un trocito de brócoli crudo (cosas de mi novio, que está como una cabra) y un kiwi. Luego, un cortado y medio pan de salvado con jamó cocido y queso fresco.
Para almorzar, caballas y papas sancochadas. De postre, un yogur de melocotón.
Fui a trabajar y pasé por la tiendecita para comprar una botella de agua. ¡Qué horror! Todo me tentaba hoy: una herradura de chocolate con cabello me guiñó el ojo, la palmera de chocolate contoneaba su cadera y las gominolas me decían: cómemeeeeee, es solo un díaaaaaa… no pasa nadaaaaaaaa.
Y una porra. Cogí no una, sino dos botellas de agua y salí huyendo. Literalmente. Me eché a la acera a lo loco. Subí al trabajo con mis dos botellines.
Al llegar a casa, me comí la otra mitad del pan con lo mismo (jamón cocido y queso fresco). Y no he comido nada más hasta ahora. Preparé las papas sancochadas que quedaron del mediodía; las hice fritas con perejil, ajo y atún. Ni las probé.
Tengo ganas de comer, pero tomaré agua. Supongo que le voy a dar descanso a mis intestinos esta noche porque se me hizo muy tarde (las 00:21) y ahora no es plan de ponerme a comer.

Ya mañana será otro día y haré algo de ejercicio, porque hoy no hice nada...
Muchos besos a todos.

6 comentarios:

  1. Lo único que no nos tiene que FLAQUEAR son las fuerzas jo jo jo :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justamente eso pensé al escribir el título.
      Rafi, ponte al día con el blog, que nos tienes abandonados.
      Muchos besos

      Eliminar
  2. Qué bien se siente una cuando ha conseguido vencer todas las puñeteras tentaciones. A veces me pasa a mí: es la hora de la cena, tomo fruta y una infusión y me preparo para acostarme. Y no-sé-por-quéeeee, si no me voy en ese mismo momento, acabo picoteando algo y termina siendo una cena con todos los pormenores: su panecito, su cervecita y lo que toque.
    Y luego me daría de bofetás... joé.

    Tú lo haces genial.


    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo hago bien de milagro, porque mira que me cuesta.
      Sin embargo, he de decir que merece la pena. Ayer, sin ir más lejos, me soltaron unos cuantos piropos.
      Si yo puedo, todo el mundo puede, porque soy la persona con menos voluntad y constancia del mundo.
      Besitos.

      Eliminar
  3. WOOOW

    que inspiracion leerte hermosa!! vencer todos los obstaculos y salir ilesa con 2 botellines de agua, eres genial!!

    Me encanto leerte es mi primera vez por aqui y te sigo desde yaaa!!!

    me has inspirado mucho hermosa

    un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Lena.
      Precisamente porque es la primera vez dices que soy una inspiración.
      Yo soy un caos: inconstante, golosa, tengo 0 de fuerza de voluntad, así que no soy ejemplo en esto de perder peso.
      Eso sí, lo que hago es todo sanamente: comiendo bien, mucha fruta y verdura, y tratando de moverme un poco.
      Gracias por pasar y comentar.

      Eliminar