jueves, 10 de septiembre de 2015

De dos en dos

Hola, hola.
Ayer jueves me desperté tarde porque, ¡novedad!, no paré de tener pesadillas, por lo que me desperté no sé ni cuántas veces a lo largo de la madrugada.
Desayuné un cortado y un sandwich integral con jamón cocido y ensalada. Estuve haciendo cosas en el ordenador (enviando CV, mandando correos a mi tutora del trabajo de fin de grado…), así que mi novio preparó una tortilla francesa de las suyas (con ajo crudo, especias y jamón cocido), partió unos tomates cherry y los aliñó.
Fui a la universidad y, de camino, escribí el post de ayer acerca de salir de la zona de seguridad. Estuve en clase hasta las 18:15 (fue la presentación de la asignatura, así que salimos tres cuartos de hora antes) y luego me comí una pulguita con serrano y tomate, para tomar un zumo de naranja.
Por cierto, tremendo cabreo monumental que tengo: hoy me enteré de que el zumo de naranja es malo para el hígado graso, y no solo eso, sino que el zumo de naranja puede causar hígado graso. ¡Manda narices! Que el chocolate sea malo, vale; que los fritos sean malos, pase; ¡pero un inocente zumo de naranja natural! Para flipar, vamos.
Quedé con una amiga y nos fuimos de paseo, a una exposición y a tomar algo. Por inercia, pedí un refresco de bebida y, obviamente, lo cancelé en el acto y pedí una botella de agua. Para comer pedimos dos tostas para compartir, una de queso, tomate y pesto, y la otra de huevos estrellados con jamón serrano. Me quedó cargo de conciencia porque lo hacían con masa tipo pan y es algo que he estado evitando toda esta semana, a menos que fuera integral. Al llegar a casa, me tomé una infusión detox, y listo. Mi novio me dio un masaje y me dejó relajadísima, será por eso que dormí bastante mejor.
Esta mañana desayuné un cortado y un sandwich integral de jamón cocido. Para almorzar hice potas en salsa (la salsa totalmente natural, por supuesto) con papas sancochadas. De postre, cortado.
Fui de compras con mi novio y pillé unos escarpines para mí (dos de las playas a las que vamos tienen zonas de piedra/roca, y se me da fatal caminar por ellos). Luego fui a la playa (de arena) a nadar porque he tenido un día horrible, con un dolor de cintura que no cesa, a lo que no ayuda mi regla (ufffff). Estuve nadando un buen rato y flotando, que es lo que me lo calma. Mis amigas llevaron a la playa chocolatinas, sandwiches con mayonesa y mil cosas prohibidas. Yo solo probé seis dados de melón, que resultó ser el melón más insípido de Europa, pero era lo único sano que al parecer llevaron.
Luego, quedé con otra amiga y me comí una pulguita integral de serrano y queso tierno. De beber, agua. Estuve luego de paseo y ahora, ya en casa, me comí una mini ensalada de tomate, atún, cebolla rosa, aguacate y zanahoria, aliñada con AOVE, limón y orégano. Lo raro es que casi no tengo hambre durante el día y no se me ocurre comer nada que no deba, lo que me viene genial.
Bueno, chicos, ánimo, que ya esta semana está casi por acabar, como los dichosos 10 días de Rafi y su sirope. Se te vuelve a ocurrir algo similar, y te doy de leches hasta que me canse, ¡que lo sepas! Besitos, gente.

4 comentarios:

  1. Me alegro de que lo lleves tan bien. Mañana me uno a los que respetáis la dieta.
    Un beso muy grande y felices sueños.

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  2. Lee, busca e infórmate bien sobre ese tema del zumo de naranja. A ver, siempre será mejor que te comas una naranja en lugar del zumo, pero sí que es cierto, por lo que he leído, que para tu dolencia puede ser contraproducente tomarte el zumo de naranja si estás en ayunas o bien (esto ya lo sabía de hace años) tomar fruta o zumos de frutas antes de ir a dormir, pero en buena cantidad, puede ser contraproducente para el hígado por aquello de la fermentación de la fruta que puede generar alcoholes que van al hígado. En tu caso evitando tomar en ayunas y antes de dormir ya está. Las naranjas son sanísimas y el zumo de naranja está muy rico y es también muy sano. Hay mucha leyenda urbana por ahí y hay que ir con pies de plomo. Pero en cualquier caso si tienes dudas consulta a tu médico y listo.
    Besos Curvi.

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  3. Jiji, leí escarpines y pensé en esto, ¡no sabía que también los de la playa se llamaban así!
    Y lo del zumo de naranja... Sí, hija, sí, yo me llevé un chasco también cuando me enteré de que no era tan bien como yo me creía (adoro el zumo de naranja, es un regalo del cielo). En este artículo de El Confidencial dicen muchas cosas que me arruinaron el día, entre ellas: "250 ml de zumo de naranja contienen el equivalente a siete cucharadas de azúcar". Así que ya ves... Mejor la naranja entera y el zumo para los fines de semana.
    Pero en fin, los chascos de la vida, qué vamos a hacer... -sí, me gusta el drama-.

    Ánimo con ese dolor regloso, a mí me duele la cintura también en esos días: no puedo estar ni de pie, ni sentada, ni tumbada, sólo querer morir (¿ves el drama que traigo?). Pues eso, ¡que por lo menos sabemos que se pasa solo!

    "El melón más insípido de Europa", jajajaja, eso debería ponerlo en la pegatina esa que traen.
    ¡Un besote, Curvis!

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  4. Descuida, Curvi, que si se me ocurre algo similar yo mismo me daré de bofetadas hasta borrarme las rayas de las manos XDDDD ¡Nunca mais! Te lo puedo asegurar, bajo notario si es preciso :P He salido escarmentado, voy por mi segundo día de dieta post-ayuno y aún no se me termina de asentar el estómago. Pero poco a poco. A ti no te digo nada, veo que más en serio no te lo puedes estar tomando, sorteando todo tipo de tentaciones y haciendo las cosas como mandan los cánones. Me gusta esta dinámica de ver que muchos de vosotros estáis completamente comprometidos a cambiar vuestras vidas (con hechos me refiero, que con palabras podemos todos). Mis felicitaciones.

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