Cha-cha-changessss

Hola, hola.
Anoche dormí regular, así no se puede tener un descanso reparador.
Esta mañana me desperté a las 9. Me tomé el brebaje, un cortado y un sándwich integral con serrano y tomate.
Fui a la reunión con mi tutora, quien va a llevar mi trabajo de fin de título (TFT). Me dijo que definiera cuál sería el estudio de mi investigación y le hiciera llegar un borrador a la mayor brevedad posible.
Almorcé una ensalada horrible (verde, un tomate cherry -solo uno le pusieron-, pimiento verde y rojo, zanahoria, calabaza cruda y calabacín crudo. De segundo, un burrito de verdura -más de lo mismo- con hummus líquido, sobre una cama de arroz blanco. Me comí poco más de la mitad de cada plato. De postre...oh, sí, por fin un postre, una mousse de bizcocho de Moya con dulce de leche y almendras caramelizadas. No dejé ni un gramo :D
Luego, como soy imbécil, me dije: de perdidos, al río, y pedí un café con leche condensada. Lo probé, visualicé mi pobre hígado y lo dejé sobre la mesa (el café, no el hígado :p)
Me siento orgullosa de haberlo dejado después del primer sorbo. Ya tuve bastante con el postre, y listo. Lástima los 90 céntimos del café.
Compré un botellín de agua y fui a clases hasta las 7. Llegué a casa, me pesé y, oh, sorpresa, 99.3 kg. De ayer a hoy, perdí 1 kilo y medio. En total, he perdido 4,1 en estas dos semanas de septiembre.
Ahora vamos a cenar sardinas frescas. Luego una infusión y a camita me voy.

Mañana más y mejor (porque ya no hay postres ni nada). Besitos.