sábado, 6 de febrero de 2016

Lo que cambia...

El problema es cómo enfoco las cosas: si me preocupo por el peso, como vengo haciendo últimamente, descuido la comida y engullo lo primero que se me antoja (dulce e hipercalórico, a poder ser); en cambio, si me ocupo (que no preocupo) de comer aquello que ayuda a mi hígado, eso que me alimenta de puro sano, entonces, el peso baja solo.
A eso he de volver, a programar almuerzo y cena, a escoger lo que me gusta y que me viene bien: fruta fresca, verdura, pescado...
Hoy desayuné dos rebanadas de pan integral con semillas y tres lonchas de jamón cocido. Un cortado.
De almuerzo, macarrones integrales y normales mezclados (quedaba un poco de cada) con salsa que hice yo con tomates, pimiento verde y rojo, cebolla, ajo, tomillo, comino y orégano. Le añadí dos latas de atún, tres lonchas de jamón y tres de queso. No me gustó el sabor (los macarrones integrales no me gustan nada), así que no me lo comí todo. Otro cortado, el segundo y último del día.

Volví a leer lo que le hace mal a mi hígado y fuimos de compras al super.
Merendé un kiwi y un zumo de naranja.
Para cenar, una ensalada (canónigos, rúcula, jamón cocido, queso fresco, tres nueces y siete pasas, zanahoria y pimiento rojo; la aliñé solo con limón). Quizás me tome luego una infusión y listo.

Mañana será mi cumple. Ya caen 39.

4 comentarios:

  1. A cuidar ese hígado, es uno de los órganos que más funciones hace y debemos cuidarlo.

    Te leo muy bien, ánimo y a centrarse de nuevo.

    Besos

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  2. Feliz cumpleaños preciosa.

    Cuida con mimo a tu hígado.

    Mil besos campeona

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