martes, 21 de febrero de 2017

Si quieres que algo cambie...

Algo tiene que cambiar. Eso dicen por ahí.
Ayer me apunté en el gimnasio, pero con mi novio, así que estoy más motivada.
Fue precisamente ayer cuando empezamos: nos matriculamos y directos a hacer ejercicio. El monitor nos dijo que ayer sería un día de contacto con las máquinas. Nos mandó 15 minutos de bicicleta, ejercicios de pecho, pesas para bíceps y tríceps. Aparte de eso, hice 15 minutos de elíptica. Me sentí genial mientras me ejercitaba, mi cuerpo pedía más. Estuvimos una hora (el monitor dice que lo ideal es 45 o 50 minutos).
Luego fuimos al jacuzzi, a la hidroterapia y acabamos en el baño turco, con las toxinas abandonando nuestros cuerpos por obra y gracia del vapor y de los calores. Hoy tocará hacer ejercicios de piernas. Ya les contaré qué tal.
La alimentación va mejorando, a pesar de que sigo comiendo mucha cantidad y a veces cosas indebidas. Poco a poco.

Desayuno: dos churros (Antojo), bocadillo de tortilla y cortado (07:45)
Media mañana: cortado y dónut (10:30)
Almuerzo: guayabo antes de comer; papas sancochadas, huevo sancochado, atún, guisantes, judías verdes, zanahorias baby y ajo + cortado (14:45)
1 hora de gimnasio + 45 minutos de hidroterapia. Después del gimnasio, un plátano.
Cena: espárragos trigueros + verduras variadas + surimi + trozo de pan; yogur natural con frambuesas, miel, canela y jengibre (21:00)
Besitos y que tengan una buena semana.