jueves, 23 de junio de 2016

Han vuelto :D


Hola, hola.
Han vuelto las dos cifras y miren lo que ha costado. Hoy la báscula marcaba 99.5, que sigue siendo mucho, pero es menos de la centena, esa que tanto pesa en la mente (y en las rodillas).

miércoles, 15 de junio de 2016

Yesterday

All my troubles seemed so far away!
Cantarina estoy, sí. No duermo bien, no descanso y he madrugado cada uno de los días desde hace 10.
Desayuné un cortado y un yogur natural con miel de azahar, fresas, arándanos azules y dos cucharadas de cereales.
A media mañana (10:30), una manzana y una pulguita de serrano y tomate. A las 13:00 me comí una barrita de coco y chocolate.
El almuerzo, a las 15:00 fue una menestra de verduras, pechuga de pollo y un trozo de pan.

A las 18:30, me comí una tostada con aguacate, queso de cabra y tres lonchas de Lomo embuchado. Me comí mi segundo yogur, pero sin fresas.
A las 21:30, una manzana y una manzanilla con miel y limón. Dormí menos de seis horas y el sueño no fue reparador. A ver si cambia.

lunes, 13 de junio de 2016

Quedan 29 días

Hola,hola.
Al final, anoche cené lomo embuchado (50 gramos) con un tomate en rodajas, seis cherrys, un trozo de pimiento rojo y un panecillo bizcochado.
Cené a las 20:30, así que a las 22:30 ya tenía hambre. Me tomé un vaso de leche con cinco galletas María. Me fui a la cama casi a media noche y el despertador sonó a las 06:30.
Mi desayuno 06:50) fue solo un café, pues se me iba la guagua para trabajar.
Ahora acabo de tomarme, con unas ganas trágicas de comer, una pulguita de serrano y tomate, con un zumo de melocotón (lo sé, pero me fui a lo rápido y preferí un zumo que un café con condensada). Al poco, una barrita energética.
En casa no nos dio tiempo de cocinar, así que me hice un bocadillo con guacamole, atún, cebolla rosa y tomates cherry. De postre, un trozo de sandía y un cortado.
Esta tarde tuve que echar siesta porque estaba agotada. Al levantarme, me comí otro trozo de sandía y nos fuimos al supermercado.
Al llegar, comí un yogur natural con una cucharadita de miel, 2 cucharadas de muesli y canela.
Para cenar, tres tomates pasados por la sartén con un huevo revuelto, orégano, dos lonchas de serrano y un trozo de pan. De postre, otro albaricoque. Ya mañana será otro día.

Por cierto, la báscula sigue mostrando las tres cifras: 100.6 marcaba antes de almorzar. Hoy apenas he tomado 1 litro de agua (ni creo que llegue a esa cifra): suerte que aún no ha acabado el día.
Hasta mañana.

domingo, 12 de junio de 2016

Un mes

Es lo que queda para mis vacaciones: justo un mes. ¿Y qué pienso hacer hasta entonces? Portarme bien; de hecho, portarme muy bien. A ver cómo me va de aquí al 12 de julio.
En cuanto a la comida, ayer desayuné un cortado y una tostada con guacamole y serrano. A media mañana, una barrita de coco y chocolate (ya quedan menos). De almuerzo comí una porción de pizza casera y medio bocata con tortilla de papas (¡vivan los hidratos!). De postre, un yogur natural con miel de azahar, tres nueces y canela.
Nos pusimos a limpiar en casa con música y fuerza: rodé los muebles del salón para limpiar todo a fondo y acabé sudando. Me di una ducha y fui al concierto de Rozalén.
Después del concierto, cena con dos amigas. Fuimos al Foster's y pedimos para compartir una ensalada (arroz blanco, lechugas varias, queso, pollo y tomates cherry), pinchitos de pechuga con arroz (me comí dos pinchitos) y una tosta entre las tres. Para tomar, agua. Ellas pidieron un postre con una pinta increíble; yo me encontré con la carta en la mano, eligiendo el mío, pero recordé el último dolor de cabeza y se me quitaron las ganas enseguida. Así que me limité a probar (literalmente una cucharada de postre) el de ellas. Me sentí muy orgullosa de mí misma. Eso sí, anoche me costó mucho dormir porque cenamos pasadas las 11 de la noche (fatal, lo sé). Mi sueño fue escaso y me levanté cansadísima a las 7:45, que sonó el despertador.
Esta mañana desayuné cortado y nuevamente tostada con guacamole y serrano.
A media mañana, siete fresas. De almuerzo, pescado frito con un poco de aceite de oliva (una vieja), una papa y media sancochada (cocida) y un plato de ensalada. De postre, una natilla de vainilla. Luego, otro café.
No sé qué merendaré ni qué cenaré, pero, a pesar de los fallos, la cosa va mejor. EDITO: merendé una rodaja de melón y una gelatina de fresa.
Me muero por salir a caminar, pero el calor en Gran Canaria es hoy asfixiante, así que haré unas sentadillas y la tabla (un minutito).
Muchos besos y gracias por estar siempre ahí.



martes, 7 de junio de 2016

Día genial

Ante todo, muchas gracias a todo el que pasa, lee, comenta y está ahí, haciéndome saber que no escribo para el aire. Gracias especialmente a Amelia, a mi Lady y a mi Sandalia favorita.
Anoche dormí más o menos. Esta mañana (08:45) desayuné un vaso de leche semidesnatada con cola cao, dos tostadas con jamón cocido y media pera.
Fui al super con mi novio y al salir de allí me comí una barrita de cereales con chocolate y coco, pues tenía ganas de comer y era lo que había comprado.
Al llegar a casa, me pesé y vi que la báscula no marcaba los 103, sino 101.1. Me animé e hice 35 minutos de zumba y 15 minutos de ejercicios de los de Chris Powell. Me sentí GENIAL. Mi novio hizo zumba conmigo y me desternillé porque se le da fatal, pero me ENCANTÓ que me acompañara. Traté de saltar a la comba, pero la rodilla que me duele me lo impidió. Al terminar, me di una ducha.
Para almorzar, puré de verduras, espinacas y berros de ayer, más dos chuletas finísimas de cerdo.
De postre, un yogur natural con miel de azahar, canela, dos nueces y seis frambuesas. Riquíiiiisimo.
Mi merienda fue una rebanada de pan de masa madre con guacamole, serrano y un poco de queso de cabra.
De cena (20:30), una ensalada (verde, remolacha, cebolla, atún, zanahoria, pimiento rojo, tomate y unas pocas pasas) que aliñé solo con limón.
Después, una cola de caballo con una cucharada de miel pura.
Si me asalta la gula, cosa que dudo, piña en su jugo con jengibre y listo.
Estoy mucho mejor de ánimo y muy contenta de compartir este camino con ustedes. Besotes.

lunes, 6 de junio de 2016

Negro, que te quiero negro...

Ayer tuve un dolor de cabeza que me duró seis horas (y porque me quedé dormida). ¿La razón? Un trozo de tarta helada de chocolate; lo triste es que ni siquiera me gustaba y aún así, acabé de comérmela.
Lo peor es que el sábado me dio una bajona increíble. Tenía el cumple de una amiga y, buscando fotos para un collage, me di cuenta de que siempre parezco la hermana pobre de la Cenicienta: pelo recogido, ropa negra o blusa negra con vaqueros. Las otras chicas, siempre de punta en blanco: con tipazos, super arregladas y divinas. Sí, sé que hay chicas gorditas que se arreglan y se cuidan, pero se ve que yo no soy de ese tipo (a las fotos me remito). Se me quitaron las ganas de ir al cumple, pero me quedé rumiando una idea: ¿en realidad no quería ir o es que todo me sienta mal? Empecé a probarme ropa: una falda no me cierra, un pantalón ni sube; lo apretado hace que parezca una salchicha embutida, lo ancho me convierte en una mesa camilla…
Me vine abajo y rompí a llorar. Mi pobre novio intentaba consolarme y me lanzaba piropos, razonaba conmigo, pero no había manera. Al final, entre mi novio y una amiga me convencieron: me puse un pantalón de vestir negro, una chaqueta negra, una blusa roja y las botas negras; me solté el pelo y me arreglé. En el cumple todas iban de punta en blanco: unas más normalitas y otras con vestidos cortos y con transparencias. Monísimas. Ya estaré yo así, pensé.
En la cena no tomé refresco, solo agua sin gas fría (1 litro de agua, para ser exacta). Comí un poco de todo (ensalada, queso provolone, parrillada: pechuga de pollo, chorizo, pecado ibérico; de postre, medio alfajor. Ah, y muchas chuches, unas 10).
Ayer desayuné yogur natural con cereales y miel, pan con AOVE, sal negra del Himalaya y serrano. Tomé un cortado. Eso fue sobre las once de la mañana. A las 16:30 comimos pizza de una conocida empresa que las lleva a domicilio; si no me equivoco, me comí tres trozos de pizza barbacoa y dos pedazos de pizza calzone. De postre, el trozo de tarta que no me gustaba. Un cortado y una infusión de cola de caballo cayeron luego. Fue tomarme la tarta y empezar el dolor de cabeza. Mi cuerpo ya no tolera tanto dulce. Fui con mi novio a dar una vuelta a ver si aflojaba la cefalea, pero nada. Vi un gimnasio a diez minutos de casa: cuesta 35 euros y abre de lunes a domingo. Ahí me voy a apuntar.
Al llegar a casa, me comí una manzana (a las 21:05) y ya no comí nada más hasta hoy, básicamente porque me sentía dolorida y mal. Anoche me acosté a las 22:30, cuando nunca, y, a pesar de despertarme mil veces en la madrugada, conseguí descansar.
Esta mañana desayuné (08:15) una tostada con guacamole y jamón cocido, más un cortado. Me pesé y la báscula marcaba 103.4: seis kilos y medio más y recupero todo lo que había perdido.
A media mañana, otro cortado. Almorcé (13:15h) puré de verduras, un trocito de pan y un trozo de queso fresco. De postre, una gelatina de fresa. Por la tarde, el tercer y último cortado y un bocata de serrano (17:15), queso fresco y tomate natural. Para cenar me tomaré un vaso de leche con cola cao y dos o tres galletas tipo María.
La novedad es que pedí cita con una famosa nutricionista de Gran Canaria y me dieron para finales de julio (se nota que tiene clientela). Lo que no me gusta es que te hace pesar los alimentos, pero es justo lo que necesito, ya que muchas veces como sano, pero demasiada cantidad. La dieta es totalmente personalizada, así que veré cómo me va.
Una chica ha perdido 27 kilos con ella, pero no de golpe, sino poco a poco. Mientras, volveré yo solita al redil.
Disculpen por la entrada tan larga. Besitos.

miércoles, 1 de junio de 2016

Reiniciando

Acción y efecto de volver a iniciar algo. Aplicable al eterno deseo de Curvitas de comer sanamente para perder los kilazos de más que tiene entre pulmón e hígado, entre estómago y riñones. Eso mismito pone en la R.A.E., que conste ;D
Esta mañana me desperté a las 06:30 y me tomé un cortado. Me puse las pilas y al trabajo. A eso de las diez de la mañana, deme comí una pulguita de pan blanco con serrano y tomate, amén de un zumo de melocotón sin azúcares añadidos.
Ahora, de camino a casa, me paré en una dulcería, dispuesta a comprar una palmera de azúcar, pero me di media vuelta y pensé que era más sano (y barato) escribir esta entrada.
En casa me espera cous cous con verduras y langostinos. De momento, prueba superada. Luego me peso, aunque me da que del susto no me salva nadie.