Primer reto del año: la semana sin picoteo.

Hola, hola. Pili, Amelia y yo (y quien quiera unirse, bienvenido es) tenemos un reto semanal que, en principio, parece sencillo: no picotear entre horas. Si tuviéramos que comer algo, en caso de EXTREMA NECESIDAD, es decir, si naufragáramos y apareciéramos en una isla desierta, serían unos pocos frutos secos (jajaja, escribí sexo y tuve que corregirlo… en qué estaría yo pensando :P) o una pieza de fruta o de verdura (no valen los anacardos, no, ni los manices o almendras con sal… que eso es hipercalórico y la sal hace que nos hinchemos como globos). La idea es ir poniéndonos pequeños retos semanales que nos hagan más llano este largo camino de la vida sana. Yo me pesé esta mañana pero para nada porque tengo la regla en su día de máximo esplendor y parezco una bola de billar, sobre todo mi cara :D Como eso se corregirá solito cuando mis hormonas vuelvan a la normalidad y los líquidos abandonen mi serrano cuerpo, yo me centraré en lo que depende de mí para bajar de peso. Voy a hacer las cinco comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde (o merienda) y cena. En caso de urgencia o de hambre voraz (la regla hace que me suba por las paredes, pero sin traje de Spiderman), echaré mano de unas almendras o nueces que tengo en sus respectivas bolsitas, o de una infusión, que últimamente me funcionan muy bien. Aún no he desayunado (y eso que son casi las 11, así que no tendré media mañana, sino desayuno y luego almuerzo) porque tuve una noche horrible, con dolores fortísimos de ovarios que incluso me impidieron ir hoy a clases, así que ya les iré diciendo qué tal me va el día. Besitos y pórtense bien.

El regreso de la roja

Y no hablo de fútbol, no. Tengo la regla (se anuncia días antes, bastantes días antes: retención de líquidos, hinchazón de tooooodo el cuerpo y eso, con mis lorzas, es mucha hinchazón). He seguido pesando 100.4 hasta hoy, que peso 100.7, pero sé que es normal. Antes de ayer comí muchas porquerías y, encima, por la noche: una herradura de chocolate y cabello de ángel y dos paquetes pequeños de chips. Sin embargo, lo corregí y no he vuelto a meter la pata. Ayer tuve un día ejemplar en cuanto a alimentación. Desayuno a las 9:00h: plátano + cortado; almuerzo 13:30h: kiwi antes de comer, una ensalada (dos tomates, zanahoria, cebolla, atún, pimiento rojo y seis pasas) + tortilla francesa con jamón cocido, ajo crudo y mil especias -especialidad de mi novio-; merienda 16:30h: un paquete de tortitas de maíz (4 tortitas) y una botella de agua de medio litro; cena 20:00h: revuelto de verduras (pimiento rojo, verde, cebolla, ajo) con palitos de surimi, gambas y salsa de soja. Quedó riquísimo todo. Hoy también voy genial. Anoche descansé y se nota. Desayuné un kiwi + un vaso de cola cao y cereales integrales. Estaba sentada con mi novio al mediodía viendo las noticias y me entraron ganas de ejercicio, así que no me lo pensé, me vestí, me comí un plátano y cuatro almendras, cogí el ipod y a caminar. Pasé por un camino de tierra y me puse a correr un minuto, jajaja, parecía un chiste con patas: se me caían los leggins y tenía que agarrármelos. Luego fui andando a paso rápido, pero el cuerpo me pedía correr (se ha vuelto loco, sí, porque esto no es normal), así que me eché a correr otro minuto más. Seguí andando y vuelta a trotar otro minuto. Hoy han sido tres minutos corriendo, pero la próxima vez trataré de correr más. Llegué a casa de mis padres tras media hora andando y me tomé un cortado y dos naranjas chinas. Ahora me toca hacer el almuerzo. Tortilla de papas… no es lo más recomendable, pero sí lo más rápido antes de irme a trabajar. Ya luego compensaré. Un besito y hasta después.

Martes 100.4 kg

Hola, hola. La comida de ayer fue un desastre total y absoluto en cuanto a calorías, pero era mi cheat meal, así que… pelillos a la mar. A saber: huevos estrellados (dos huevos fritos, papas fritas, chistorra y cebolla frita), un Clipper de fresa (refresco canario que está buenísimo), medio panecillo con alioli; de postre, una tarta de chocolate y galleta. En casa de mis amigos me tomé, por la tarde, un café con condensada. No comí naaaaaada más en toda la tarde: no tenía ganas, se ve que eran demasiadas calorías para mi cuerpo, que no podía ni pensar en ingerir absolutamente nadita más. Por la noche me tomé lo que está siendo mi salvación: una infusión detox de diente de león, cola de caballo (y no sé qué hierbas más trae el paquetito) con una cucharada de postre de miel pura de abeja y un poco de zumo de limón. Eso fue todo. Esta mañana me pesé y la báscula marcaba 100.4, así que vamos bien. Me noto centrada, como al principio, y tengo muchas ganas de caminar -a ver si me pongo a ello-. Esta mañana desayuné media manzana, cuatro almendras, un cortado. Almorzaré papas sancochadas (cocidas) con filetes de gallo. De postre, supongo que un yogur natural con miel pura. No he pensado aún qué merendar ni qué cenar, aunque se me ocurre que puedo merendar un sandwich con serrano y tomate, un zumo de naranja. De cena… ya veré. Muchos besos y ánimos para todos.

Lunes 101.1 kg

Hola, hola. Eso marcaba la báscula hoy. Trataré de pesarme solo los lunes, aunque me conozco y sé que caeré en la tentación de pesarme con frecuencia. Me peso siempre desnuda (sin gafas, sin cinta del pelo, sin pendientes...); un chiste, vamos. Ayer cené una lata de mejillones con pipimiento rojo, zanahoria, cebolla, ajos y salsa de soja. Hoy desayuné leche con cereales, media manzana. A media mañana, un cortado. Tengo almuerzo en un restaurante con un grupo de amigos, pero será mi cheat mal,porque pienso hacer una a la semana, en caso de que sea necesario; si no, prescindiré de ella. Luego les pondré al día. Muakas.

Esto va a peor...

Sí, a peor va. Hoy la báscula marca 101.7, es decir, 2.8 más que antes del desastre de Navidad. Vale que voy FATAL al baño, vale que tengo más gases que una botella de refresco, vale que me tiene que bajar YA la regla, pero es que son casi 3 kilos. Lo peor es que, como esto siga así, pronto estaré en 108.9 kg, como antes de empezar. Y no, no me lo puedo permitir. Ayer nos fuimos mi novio y yo de ruta. Estuvimos más de cinco horas fuera de casa: nos fuimos de ruta por la caldera de un volcán (La Caldera de los Marteles, en Gran Canaria, por si quieren verlo en google) y estuvimos pateando un buen rato, subiendo y bajando laderas. Comí como el culo: desayuno, cortado y donut de chocolate (bien empezamos), una zanahoria y medio kiwi antes de la caminata, un cuarto de paquete de chips, media baguette con chorizo revilla y un plátano. Eso fue el almuerzo después de la caldera. Fuimos luego a Degollada Becerra (es un lugar, no un crimen animal, jajaja) y nos tomamos un café. Después fuimos al pueblo de Tejeda (búsquenlo en google, porque son preciosos los sitios, de verdad) y allí me zampé un dulce de almendras (ole mis ovarios). Volvimos a casa y comimos la otra mitad de la baguette con chorizo de Teror, otro plátano y unos puñados de pipas de girasol. No contenta con ello, me tomé un vaso de leche con cereales integrales. Un desastre de comida. Hoy ha sido mucho mejor, pero lo tenía fácil. Desayuné un yogur natural con una cucharada de postre de miel pura de abejas y un sandwich integral con rodajas de tomate y jamón serrano. A media mañana, un cortado. Almuerzo: macarrones con atún, un trocito de chorizo y salsa pesto. De postre, media manzana. Luego nos fuimos a caminar. Me llevé el podómetro y estrené zapatillas de deporte: craso error. Volví antes de llegar a la mitad de donde pensaba llegar. 6128 pasos, ampollas incluidas (qué ganas de llorar del dolor, y con mucha rabia por no poder dar un paso sin que se me fuera a estallar el pie por el dolor. Ainsssss. Al llegar a casa, mi novio abrió un paquete de palomitas TexMex y solo las probé (no estaban mal, pero no quiero tentaciones; nunca tenemos golosinas en casa; éstas fueron un regalo y había que comerlas.) Ahora mi novio se va a zampar un bocata de chorizo. Yo no. Hice para los dos un zumo de naranja y pomelo. Ahora me acabo de tomar una infusión detox y cenaré una lata de mejillones con algo de verdura, creo… ya veré. Espero dejarme ya de tonterías, controlar lo que como y volver a como estaba antes. Me tientan demasiado las golosinas y yo acabo cayendo, así que eso tendrá que cambiar. Un beso y feliz semana.

Un nuevo mes, un mismo peso

Hola, hola. Ya han pasado dos semanas desde la última vez que publiqué una entrada en el blog. Acabé el año con 98.9 y, desde Navidad, no he vuelto a ver los noventipico. Hoy me pesé y estoy en los 100.9 (una de las veces, la báscula marcó 101… ¡ay,ay, ay!) Estoy haciendo cosas mal y se nota: durante el mes de enero he estado comiendo chorradas hipercalóricas (palmeras de chocolate, paquetes de chips e incluso dos cornetos…), así que el peso no ha subido por arte de magia, ni por retención de líquidos, ni por nada que no sean esas chorradas. No puedo esconderme en excusas, tengo que seguir como estaba. Antes comía bien de manera natural, ahora vuelvo a la inercia de ir al trabajo con una chuche (eso no lo hago desde hace unos días), a la inercia de comer golosinas en casa de mis padres, y eso no es así. Si sigo actuando igual, voy a recuperar los 8 kilos que he perdido (empecé con 108.9 y llegué a bajar 10, pero la cosa está así en este punto). Hoy desayuné a las 8:30, cinco almendras y un vaso de leche con cereales integrales. A las 12:30 me tomé un cortado y voy a almorzar caldo de pescado, de postre me comeré un kiwi. Para el trabajo me voy a llevar tortitas de maíz, con el fin de no comprar ninguna porquería. Por la tarde me tomaré un zumo de naranja y pomelo. Para cenar, una tortilla francesa, quizás con algo de verdura. He dejado de ponerme la crema y de darme los masajes en las piernas, bebo poco más de medio litro de agua al día (cosa harto rara en mí), así que tengo que retomar estas dos cosas ya de ya, porque influyen en la pérdida de peso. Descanso mucho mejor desde que tengo el respirador ese, así que, si hago las cosas bien, perderé peso pronto. Ya utilicé mis mancuernas y la cuerda para saltar, pero solo un día; empecé el reto de las sentadillas y el de sentarse en la pared, pero los dejé al tercer día. Hoy empiezo porque es esencial que me cuide y, si no tengo unos minutos para mí, apaga y vámonos. Un besito y ya les iré contando.